El poder terapéutico de la jardinería Beneficios del tiempo pasado en el jardín Reducción del estrés y la ansiedad gracias al contacto con la naturaleza Estimulación de la serotonina y la dopamina, mejora del estado de ánimo Cuerpo y mente activos, especialmente beneficioso para las personas mayores Promoción de la atención plena a través de los colores, los aromas y las texturas Por qué la jardinería es terapéutica Un descanso bienvenido frente al ruido y al ritmo frenético de la vida diaria Reconexión con los ciclos naturales y las estaciones Sentido de responsabilidad y satisfacción al cultivar y cuidar las plantas Plantas recomendadas para un jardín relajante Lavanda: calmante, fragante y resistente Manzanilla: tranquilizante, ideal también en infusión Equinácea: decorativa y beneficiosa para el sistema inmunológico Melisa y menta: refrescantes, perfectas para las infusiones de la tarde Incluso un pequeño espacio verde puede convertirse en un refugio de serenidad: una maceta, una terraza llena de flores o algunas macetas en un balcón son suficientes para crear un rincón apacible. Cuida tu jardín, él cuidará de ti.

El poder terapéutico de la jardinería
Beneficios del tiempo pasado en el jardín
Reducción del estrés y la ansiedad gracias al contacto con la naturaleza
Estimulación de la serotonina y la dopamina, mejora del estado de ánimo
Cuerpo y mente activos, especialmente beneficioso para las personas mayores
Promoción de la atención plena a través de los colores, los aromas y las texturas
Por qué la jardinería es terapéutica
Un descanso bienvenido frente al ruido y al ritmo frenético de la vida diaria
Reconexión con los ciclos naturales y las estaciones
Sentido de responsabilidad y satisfacción al cultivar y cuidar las plantas
Plantas recomendadas para un jardín relajante
Lavanda: calmante, fragante y resistente
Manzanilla: tranquilizante, ideal también en infusión
Equinácea: decorativa y beneficiosa para el sistema inmunológico
Melisa y menta: refrescantes, perfectas para las infusiones de la tarde
Incluso un pequeño espacio verde puede convertirse en un refugio de serenidad: una maceta, una terraza llena de flores o algunas macetas en un balcón son suficientes para crear un rincón apacible.
Cuida tu jardín, él cuidará de ti.

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